martes, 9 de junio de 2009
Campaña electoral
miércoles, 3 de junio de 2009
Medico y político militante del Partido Comunista que fue detenido por la policía el 17 de junio de 1955 y murió al ser torturado sin que nunca apareciera su cuerpo. Ingallinella es uno de los primeros desaparecidos en nuestro país por el terrorismo de estado.
Juan Ingallinella, nació en 1911 y era hijo de inmigrantes Sicilianos. Estudio medicina y tenia su consultorio en la misma casa donde vivía, en la calle Saavedra 667, del barrio Tablada de la ciudad de Rosario.
A los pacientes sin recursos los atendía gratuitamente y les suministraba muestras de medicamentos gratis cuando no tenían dinero para comprarlas. Incluso, les regalaba ropa y Zapatillas. Esto se puede corroborar en la prensa rosarina de la época. También atendía ad- honorem en el Hospital de niños de Rosario.
viernes, 29 de mayo de 2009
Actividades para el 20 de Junio:
La jornada comenzara alas 10 de la mañana en la puerta, durante la mañana y parte de la tarde pintaremos un mural alusivo donde homenajearemos en el nombre de Juan Ingallinella, Tito Messiez, Graciela Acosta, Gastón Gesrik, a todos aquellos compañeros que han dado su vida por este hermoso sueño de libertad llamado socialismo.
Por la tarde con taremos con la prescencia de la compañera Anamaria Miranda, vos y autora en gran parte de la canción Rodriguista, con quien compartiremos un momento de música.
Camarada Ingallinella, en tu memoria, en tu honor.
Este 20 de junio, conmemoraremos la memoria del nombre de nuestro querido Camarada Juan Ingallinella, desde el mejor lugar, desde su casa. Después de un tiempo hemos logrado reencontrarnos con este espacio, tan caro a nuestra cultura.
Siendo el Compañero Juan Ingallinella uno de los primeros desaparecidos político de nuestra historia, siendo además un medico ejemplar con la entrega que solo los revolucionarios pueden dar a su tarea, siendo un militante de huella, de esos que hacen escuela, siendo un referente donde quiera que se situara, los perros no lo perdonaron y lo arrancaron de su casa que también oficiaba de consultorio popular, para todos, de local, de refugio...
De ahí se lo llevaron y ya nunca volvio, es por eso que hoy es un orgullo para los comunistas decir y hacer que esa vuelva a ser la casa del pueblo y para el pueblo.
Los comunistas hemos vuelto a Saavedra 667.